UN PASEO POR LAS MERINDADES (I)

 primero queremos deciros que esta excursión a las Merindades la realizamos en el día, dado que vivimos en Santander, estamos a un tiro de piedra del Norte de Burgos por lo tanto, pudimos realizar esta ruta sin problemas y con tranquilidad en una jornada, si bien, fue en pleno Agosto y cuando entramos en tierras castellanas el calor, en algún momento, llegó a ser asfixiante.

Grosso modo, las Merindades son un conjunto de pueblos situados en el norte de Burgos formando la comarca que tiene su propio nombre y que limita con Álava, Cantabria y Vizcaya agrupando a una

veintena de municipios. Su origen histórico se remonta a la época prerromana y representan un enclave esencial en el origen tanto de Castilla como de su idioma, ya que esta comarca fue el sementero del Condado de Castilla y la localidad de Valpuesta.

Después de esta breve introducción, ¿Qué os parece si iniciamos la ruta?:

De Santander – Frías

Nos levantamos realmente temprano, queríamos llegar a Frías lo antes posible, siendo Agosto y con más de media España de vacaciones las posibilidades de encontrarte con retenciones, problemas de aparcamiento o masificaciones son muy altas. Así que lo mejor en estos casos es aplicar el refranero que dice ” A quién madruga Dios le ayuda”.

Cogiendo la N-629, en aproximadamente dos horas llegamos al pueblo, eran alrededor de las 9:00 am y la verdad, que a excepción de algún otro turista madrugador, tuvimos el pueblo para nosotros solos.

DATO CURIOSO: Frías está considerada la ciudad más pequeña de España, título que concedió el Rey D. Juan II en 1435 y que a día de hoy conserva; además, cabe señalar que pertenece a la Asociación de los Pueblos más bonitos de España y que su conjunto urbano está protegido como Conjunto Histórico Artístico. Ahí es ná.

Dejamos el coche en un parking gratuito fuera del pueblo, que dispone de una cantidad considerable de plazas y que cuando abandonamos Frías ya no estaba tan vacío como cuando llegamos…

Accedimos al pueblo, no se si de la forma correcta, pero no fue por la calle principal, en ese momento nos ubicamos ascendiendo por un camino que discurría por las murallas del castillo y que la subida y unas escaleras llegamos a una explanada al lado del castillo, en la que a escasos pasos estaba la Iglesia de San Vicente de la que luego hablaremos ; desde allí pudimos observar todo el paisaje adyacente al pueblo y que es un excelente mirador natural teniendo preciosas vistas del Valle de Tobalina.

Como el castillo no abría hasta las 10:30 decidimos recorrer antes el pueblo y dejar para el final esta atracción, deciros que Frías se puede recorrer perfectamente en dos horas, no os llevará mas de ese tiempo; desayunamos en “la Roca” que es una cafetería/bar situada en la calle principal y con el estomago compuesto nos dispusimos a recorrer poco a poco las callejuelas empedradas del lugar.

Subiendo por la Calle del Mercado llegamos a la Iglesia de San Vicente cuyo origen es románico, también se encontraba cerrada por la hora en la que llegamos pero pudimos recorrerla y admirarla por fuera. Os indico los horarios para que no os pase como a nosotros. Los fines de semana abren de 10:30 a 13:30 y de 16:00 a 18:00 horas. El precio de la entrada es de 1 euro.

Iglesia de San Vicente Mártir

DATO CURIOSO: En 1906 se desplomó la torre, parte de la iglesia y un rosetón gótico de la fachada y para poder reconstruir la iglesia tuvieron que vender su pórtico románico al Museo de Claustros de Nueva York.

Seguimos disfrutando de sus rincones y nos adentramos en su centro histórico encontrándonos con un conjunto medieval construido sobre el Cerro de la Muela donde sus casas están literalmente colgadas (Casas colgantes de Frías) con su arquitectura popular y entramado de madera.

Casas colgantes de Frías

Tras el paseo por el pueblo, el reloj marco las 10:30 y acudimos a la taquilla del Castillo de Frías que es la Oficina de Turismo y se encuentra a escasos metros del castillo. El precio de la entrada individual es de 2 euros (sin guía).

Esta fortaleza se sitúa sobre el alto de un peñón y su entrada a través de un puente levadizo data del siglo X. En el interior está el patio de armas con forma cuadrada y su llamativa Torre del Homenaje que es el punto más alto del castillo, teniendo unas vistas espectaculares.

Como contrafuerte a la visita del pueblo, deciros que el monumento más antiguo es su puente medieval que data de época romana pero que fuer reconstruido varias veces en época medieval. Desde aquí también tenéis unas vistas estupendas que fotografiar.

Si queréis ampliar información acerca de la ciudad de Frías os dejo el enlace a su página web.

Tobera

Abandonamos un Frías que se empezaba a llenar de turistas y nos dirigimos a Tobera que se encuentra a escasos 5 kilómetros; paramos justo para ver su puente romano medieval tan fotografiado y detrás de el la Ermita de Nuestra Señora de la Hoz de estilo románico. Deciros que estos enclaves se encuentran justo al lado de una carretera, hay un lugar habilitado para el aparcamiento en frente, pero hay que tener cuidado a la hora de cruzar ya que no hay paso de peatones ni semáforos.

Nuestra parada en Tobera fue breve, unas cuantas fotos al entorno y realizamos un pequeño paseo que salía del la zona y que se señaliza con el nombre de Paseo del Molinar por el que discurre la cascada. La verdad, es que no llegamos a estar ni tres cuartos de hora.

Cogimos el coche y fuimos directos a nuestro siguiente destino, deciros que fue sin lugar a dudas fue la sorpresa del viaje, de no esperar mucho del lugar a convertirse en lo imprescindible (esto fue así en nuestro caso, ya sabéis que estas cosas son muy subjetivas).

Monasterio de Río Seco

Organizando la excursión unos días antes, di por casualidad con el nombre de este monasterio, jamás había oído hablar de él (ignorancia pura), estaba claro que no tenía la repercusión que puede tener el monasterio de Silos o de Oña así que era un autentico desconocido. Después de su visita puedo recomendaros encarecidamente que si vais a pasar por la zona no dudéis en ir a visitarle. No os va a defraudar.

Realizamos la visita guiada y podemos decir que el cariño y el respeto con el que tratan el proyecto los voluntarios es digno de admirar.
Próximamente haré una entrada hablando de forma más extensa de este lugar.
Para poneros en antecedentes, este monasterio está escondido en e Valle de Manzanedo y fue uno de los monasterios más importantes de Burgos y gracias a la labor encomiable de todos los voluntarios que forman parte del proyecto de recuperación del mismo podemos conocer más de la historia de este monasterio de más de 800 años de antigüedad.

Monasterio de Rio Seco


La entrada es gratuita. Sólo al final de la visita guiada das una propina. También es posible comprar souvenirs, cerveza o incluso chocolates de la zona, todo lo que se recauda servirá para seguir rehabilitando y conservando el monasterio.
Echad un ojo a su página web, merece la pena que dediquéis un ratuco a conocer su historia y la labor que realizan los habitantes del valle en el. Aquí os dejo el enlace.

Ermita de San Bernabé

Nos dirigimos hacia Ojo Guaraña. Como ya era la hora de comer y hasta las cinco no teníamos la visita guiada a la Ermita paramos a comer los bocadillos que habíamos preparado en la zona del sumidero de Guaraña, entre árboles y a la sombra aparcamos el coche y nos dispusimos a comer y descansar un rato.
La visita a la ermita la teníamos reservada a las 17:00 horas, es imprescindible que realicéis la reserva online.

Indicaros que también podríais reservar un espeleo- paseo en la Cueva de la Palomera (en el mismo lugar) , nosotros solo optamos por la visita guiada a la ermita.

Lo llamativo de este lugar es el enclave en donde está ubicado : literalmente está insertada en una roca y está dedicada a San Tirso.

El acceso se inicia por una pasarela que te lleva a una sala audiovisual donde verás un cortometraje explicándote la historia de la ermita. Tras esto inicias la visita, no me malinterpretéis pero si has visto cuevas como la de Altamira, esta podría generarte cierta…. decepción. Tras este breve paseo llegas a lo que es la ermita y aquí sí que te sorprendes porque toda su bóveda está llena de frescos que representan y relatan los milagros y el martirio de San Tirso. Estos datan del siglo XVIII y es espectacular como se han conservado. El recorrido es de escasos 400 metros hasta la ermita por lo que la visita no os va a llevar más de una hora.

Fresco en la bóveda de la ermita de San Bernabé

DATO CURIOSO: A principios de Junio, acuden cientos de romeros a las campas que rodean la ermita para celebrar la festividad de San Tirso y San Bernabé.

La entrada cuesta 4.5 euros para los adultos

Juvenil que sería de 7 a 16 años son 3.5 euros y los niños de 0 a 6 años pueden entrar gratis.

Os dejo el enlace a la web donde tenéis información al respecto y podréis hacer la reserva.

Este fue nuestro último destino del día. Tras la visita a la ermita dimos un paseo por el entorno que tiene unas vistas fantásticas al Valle y regresamos a Santander después de un largo día entre monasterios, castillos y valles.


  • Por cierto, si vas a estar por la zona y te puedes acercar a Burgos te recomendamos hacer este Free Tour y si lo tuyo es conocer más pueblos de las Merindades pero de la mano de un guía no te puedes perder esta excursión.
  • Si tu estancia en Las Merindades se va a alargar, o lo tuyo es hacer un road trip por la comunidad, lo mejor es que alquiles un coche para que tengas mas libertad y accedas a todos los rincones de esta tierra. Por lo que te aconsejo que te pases por Auto Europe para encontrar el vehículo que mejor se adapte a tus necesidades, con el mejor precio.
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Nos han quedado pueblos por recorrer de las Merindades, así que atentos al blog porque ¡Volveremos!.

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3 comentarios en “UN PASEO POR LAS MERINDADES (I)”

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