EL DESFILADERO DE YECLA: un pasadizo natural escondido en Burgos.

INTRODUCCIÓN.

Reconozco que tenía muchas ganas de hacer esta ruta/senda hace mucho tiempo por del desfiladero de Yecla .

Como tocaba acercarse a Covarrubias (todas los años vamos, te lo cuento en esta entrada : Covarrubias, uno de los pueblos más bonitos de Burgos) enseguida añadí este destino, a pesar que se iba un poco de ruta, porque no quería que pasara otro año sin conocerlo.

Además, como fuimos con L., me pareció un planazo (es complicado sorprender a los adolescentes, los que tenéis hijos adolescentes me entenderéis) y ella disfrutó muchísimo, porque es un lugar que rebosa belleza, diversión, peculiaridad, aventura, y tiene ese punto salvaje donde la naturaleza impresiona, a la vez que no puedes evitar admirar y enamorarte de ella.

Acompáñame por esta ruta, que estoy segura vas a anotar en tu libreta de futuros viajes.

LOCALIZACIÓN Y ENTORNO.

El desfiladero de Yecla se encuentra en el espacio Natural de la Yecla y los Sabinares de Arlanza, enclavado al suroeste de la comarca de la Sierra de la Demanda.

Todo su entorno tiene una extensión de casi 26.000 hectáreas que abarcan el  desfiladero  pero también el Valle Medio del Arlanza, las Peñas de Cervera, el Cañón del Mataviejas, la Meseta de Carazo, el Monte Gayubar y la Sierra de las Mamblas.

RUTA DEL DESFILADERO DE YECLA.

Lo primero que quiero decir es que nosotros sólo fuimos a ver el desfiladero pues teníamos previsto visitar Covarrubias y otras localizaciones más.

Se trata de un paseo o senda de aproximadamente un par de kilómetros que te llevará más o menos 30 minutos, así que te contare esta parte, pero ten en cuenta que puedes hacer una ruta un poco más extensa si la inicias desde Santo Domingo de Silos. Esta ruta, de aproximadamente 6 kilómetros, se inicia en el monasterio de Santo Domingo de Silos y va paralela al río hasta llegar al desfiladero.

Nosotros aparcamos el coche en el parking habilitado a tal efecto junto a Cervecería la Yecla. Antes de iniciar la ruta veréis varios paneles donde os informan sobre el entorno y la fauna así como del trazado de la ruta.

Para llegar al inicio de la ruta del desfiladero de Yecla, caminaremos unos metros por un camino de grava y hojas que enseguida nos llevará a unas escaleras, que bajaremos y donde ya seremos conscientes de lo angosto del desfiladero.

Solo nos queda disfrutar del entorno y del paseo.

Podremos ver el tramo de la carretera que discurre por los tramos excavados en la roca mientras que, cada paso que vamos dando, nos va llevando hacia una estrechez, que en ocasiones nos permitirá tocar con nuestras manos las paredes del desfiladero (hay momentos en que escasamente hay dos metros entre paredes).

Mientras, el sonido del agua del arroyo El Cauce, nos acompañará durante el trayecto bajo nuestro pies. A veces mas callado, a veces más ensordecedor pero siempre escoltándonos.

Las paredes verticales de la garganta harán que miremos al cielo. Podremos observar a buitres leonados, que elegantes nos sobrevuelan y que a veces, reposan en los riscos del desfiladero, permitiéndonos observarles con mayor detenimiento.

Sin a penas darnos cuenta, habremos llegado al final del paseo. Solo nos quedará dar la vuelta por el mismo camino o continuar la ruta hasta el Monasterio de Silos.

LUGARES QUE VISITAR CERCA DEL DESFILADERO DE YECLA

Monasterio de Santo Domingo de Silos.

Pero si queréis visitar el Monasterio de una forma más personal, que mejor elección que elegir hacer un tour privado, en el que durante una hora y media, explorareis esta maravilla del románico.

APUNTES PARA TERMINAR.

El desfiladero de Yecla es una ruta fácil, no tiene ninguna dificultad.

Pueden hacerla niños, adultos y mascotas porque es segura. El recorrido esta vallado y las pasarelas están fijadas a la piedra. Eso sí, debido a lo estrecho del desfiladero no se pueden llevar carritos de bebe ni es apto para personas con movilidad reducida.

Os recomiendo calzado cómodo.

Siempre que se hagan rutas o simplemente se realice una caminata lo mejor es que vuestros pies y rodillas no sufran. Así que nada de chanclas ni tacones.

Si disponéis de prismáticos es una buena ruta para utilizarlos.

Vais a poder ver buitres leonados reposando en las rocas o en pleno vuelo. Nosotros siempre les llevamos en la mochila y gracias a ellos localizamos a los buitres para fotografiar.

Por ultimo, os recomiendo que la hagáis a primera hora de la mañana si no queréis que se convierta en un trajin.

Debido a lo angosto del lugar, vais a tener que estar dejando pasar constantemente a la gente que regresa o va por el mismo lugar, formándose tapones.

Creo que no se me olvida nada más.

Espero que toméis nota de este lugar y que si tenéis oportunidad realicéis su recorrido porque es de esos sitios tan bellos que parece mentira que sea tan fácil acceder a el.

Si os animáis contadme vuestra experiencia en comentarios.

Gracias por estar y leernos.